Un jaguar estará monitoreado para su supervivencia
El inicio de un monitoreo a un jaguar que había estado atacando ganado en inmediaciones de la Reserva Natural del Bosque Mbaracayú, marca un paso importante hacia la cultura de conservación en fincas rodeadas de bosques.
Se trata de una propiedad ubicada a 4 km del casco urbano de Villa Ygatimí. Desde octubre de 2024, varios ataques a terneros en la finca dieron indicios de la recurrencia de un gran depredador. Para determinar cómo proceder, se contactaron rápidamente con referentes de la Fundación Moisés Bertoni, que trabajan directamente en la Reserva Natural del Bosque Mbaracayú y su área de influencia.
Conscientes de la importancia de conservar la especie, los propietarios accedieron a la instalación de cámaras trampa. Efectivamente, en la noche de navidad fue identificado un jaguar en el territorio.
El 16 de enero, especialistas de WWF Paraguay, S.P.E.C.I.E.S. y la FMB, prosiguieron con el siguiente paso del monitoreo, en un encuentro con los propietarios, en el que explicaron técnicas no letales para disuadir al jaguar de atacar nuevamente. En este caso, se les presentó el uso de luces LED como una herramienta para evitar futuros ataques, técnica que se aplicaría únicamente si el jaguar volviera a acercarse al ganado.
«Es bastante interesante, porque esperaron bastante tiempo antes de tomar cualquier acción, con el objetivo de no dañar al animal», explicó la bióloga Claudia Rolón, coordinadora del programa de Investigación y Conservación de la FMB, quien resaltó el actuar de los propietarios en favor de la conservación de la especie y la disposición de la fundación para apoyar a estos siempre y cuando se puedan brindar soluciones adecuadas. «Siempre que podamos apoyar a los propietarios, lo haremos, ya sea con asesoramiento directo o gestionando el apoyo de otros especialistas», afirmó.
La destacable decisión de los propietarios de no recurrir a métodos letales, sino de buscar una solución basada en la preservación del animal, habla del impacto positivo de la presencia de la RNBM y de la cultura de conservación posible de instalar en los sectores productivos más inmediatos a la biodiversidad.
Este caso resalta la importancia de la colaboración entre actores locales y organizaciones dedicadas a la conservación para encontrar soluciones equilibradas entre la protección de la fauna y las actividades humanas, demostrando que es posible convivir de manera armónica con las especies en su hábitat natural.