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Cifras de la deforestación: impacto y consecuencias


Los árboles no son solo adornos del paisaje ni refugios para la fauna silvestre, sino componentes fundamentales de ecosistemas vitales que proporcionan una variedad de beneficios a la sociedad, tales como la mejora de la salud, la regulación del clima, la diversificación económica, el desarrollo cultural y el incremento de la calidad de vida.

En los últimos 20 años, Paraguay ha experimentado una pérdida masiva de su cobertura forestal, lo que ha tenido un impacto devastador en el medio ambiente y en las comunidades que dependen de los servicios ecosistémicos de esos bosques.

Bosques primarios y cobertura arbórea

Para entender mejor la situación, es importante diferenciar entre cobertura arbórea y bosques primarios. La cobertura arbórea se refiere a todas las áreas de árboles en pie, mientras que los bosques primarios son aquellos que no han sido alterados significativamente por la actividad humana.

Entre 2001 y 2023, Paraguay perdió 6,96 millones de hectáreas (ha) de cobertura arbórea, lo que equivale a un tercio de los árboles del país. Esta cifra incluye tanto la pérdida directa de bosques como algunas áreas reforestadas. La deforestación está directamente relacionada con la expansión de la agricultura y la ganadería no sostenibles, actividades que representan el 78% de la deforestación total en el país. Como resultado de esta pérdida forestal, se ha liberado aproximadamente 1,84 millones de toneladas adicionales de dióxido de carbono (CO₂), exacerbando la crisis climática a nivel local y global.

Deforestación de bosques primarios en Paraguay: 2001-2023

La FAO y WWF definen al bosque primario como un ecosistema natural compuesto por especies nativas y sin alteraciones humanas significativas. Estos bosques que permanecen con sus procesos ecológicos intactos son esenciales para la regulación del clima y la conservación de la biodiversidad. Este tipo de bosque es fundamental para mitigar el cambio climático, pues su cobertura arbórea actúa como un indicador del estado de conservación de los ecosistemas. La pérdida de estos afecta gravemente la biodiversidad y reduce la capacidad de los bosques para cumplir su función en la captura de carbono y la protección del suelo.

Aunque el país aún cuenta con 14.2 millones de hectáreas de bosque estable, 884 mil hectáreas han sido perturbadas por actividades como la tala selectiva y la degradación del suelo. Entre 2002 y 2023, nuestro país perdió el 34% de sus bosques primarios húmedos, un total de 1.16 millones de hectáreas: una reducción del 34% con un promedio de 55,238 hectáreas por año. Esto equivale a casi 99 veces el tamaño de Asunción, una superficie más grande que países como Jamaica, casi el doble del tamaño de Luxemburgo o similar a las ciudades de Buenos Aires y São Paulo juntas.

Reserva Natural del Bosque Mbaracayú

Regiones más afectadas

Entre 2001 y 2023, las regiones de Boquerón y Alto Paraguay han sido las más afectadas. Boquerón registró una pérdida de 2,77 millones de hectáreas de bosques, mientras que Alto Paraguay perdió 1,83 millones de hectáreas. Juntas, estas dos regiones representan el 66% de la deforestación total en Paraguay durante este periodo.

Estos ecosistemas, particularmente en el Chaco, son cruciales para la biodiversidad y la regulación climática. Su destrucción ha liberado 828 megatoneladas (Mt) de CO₂, lo que supone un duro golpe para los esfuerzos de mitigación climática.

Impacto global y deforestación: 2000-2020

En el contexto global, Paraguay se encuentra entre los países con las mayores tasas de pérdida forestal. Entre 2001 y 2023, la deforestación en Paraguay representó el 1,4% de la pérdida total de bosques a nivel mundial. Según el informe FRA 2020, el país experimentó una pérdida neta anual de 347.000 hectáreas durante la última década, posicionándolo entre los seis países con mayor pérdida neta de superficie forestal.

Reforestación: una medida insuficiente

A pesar de la gravedad de la deforestación, Paraguay ha logrado cierto avance en reforestación, recuperando 642.000 hectáreas entre 2000 y 2020. Sin embargo, este esfuerzo representa solo una fracción en comparación con la masiva pérdida de cobertura arbórea.

Si bien la reforestación es un paso en la dirección correcta, no es suficiente para revertir completamente los efectos de la deforestación en términos de biodiversidad, captura de carbono y regulación climática. Las áreas reforestadas no siempre logran restaurar las funciones ecológicas perdidas, ya que la biodiversidad y los servicios ecosistémicos de los bosques intactos son difíciles de replicar.

Paraguay se enfrenta a un desafío importante en la conservación de sus bosques. Aunque existen esfuerzos de reforestación, la tasa de pérdida sigue siendo alarmante, lo que subraya la necesidad urgente de políticas de conservación más efectivas, reforestación a gran escala y la adopción de prácticas de uso sostenible de la tierra.

FUENTES:

Global Forest Watch, Pérdida del bosque primario en Paraguay.
FAO, Global Forest Resources Assessment (FRA) 2020.
WWF, Importancia de los bosques en Paraguay.

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