Factorías del conocimiento: talleres de creación en el Colegio Mbaracayú
En la actualidad, cuando el mundo se enfrenta a cambios vertiginosos y desafiantes, surgen nuevos espacios dedicados a la invención y la construcción del futuro. Las Factorías del Conocimiento representan un ejemplo tangible de esta transformación, un proyecto que ha evolucionado en el Colegio Mbaracayú durante los últimos nueve años.
Las Factorías del Conocimiento son ecosistemas en los que se facilita el desarrollo de una comunidad, propiciando y armonizando todas las sinergias y recursos del entorno (personas, conocimientos, servicios, entre otros), mediante que sus propios miembros crean herramientas para ello y así, lograr el progreso y el bien común. Son un espacio para la invención y la construcción del futuro, generando herramientas útiles para el aprendizaje en el contexto de la economía del conocimiento.
El concepto de las Factorías del Conocimiento se inspira en la premisa de que el conocimiento y el talento humano son los recursos más valiosos de nuestra era. Al igual que que la economía, el empleo y la riqueza de la Era industrial se producía en las fábricas, las nuevas formas de crear bienes o activos (tangibles, intangibles o digitales) y generar valor están aún en fase embrionaria. Hoy la materia prima de la nueva economía es el conocimiento y el principal activo, el talento de las personas.
Factorías en el proyecto de BMZ: Conocimiento Aplicado a la Sostenibilidad
Un ejemplo concreto de la aplicación de la metodología de las Factorías del Conocimiento se puede observar en el proyecto proyecto BMZ Nº 6293 «Yerba Mate Sostenible», financiado por el Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania y que abarca distintos componentes que buscan mejorar la calidad de vida de las comunidades en la zona de influencia la Reserva Natural del Bosque Mbaracayú.
En este proyecto, enfocado en el desarrollo social y económico a partir de la producción de yerba mate y su integración en el turismo, se involucró a jóvenes mujeres rurales e indígenas del Colegio Mbaracayú y a estudiantes de otras escuelas del área de influencia en las Factorías del Conocimiento, desarrollando el componente de educación relacionado a la producción ecológica y sostenible, así como a elementos culturales del turismo en torno a la yerba mate. Las Factorías fueron implementadas en talleres donde las alumnas participan colectivamente en la creación de materiales didácticos.
A partir del conocimiento adquirido sobre las FC, las estudiantes ya desarrollaron diversos materiales: libros de cuentos, historias y obras de títeres, calendarios y otros recursos educativos que luego fueron distribuidos en las escuelas de la reserva. Además, lanzaron un podcast titulado “Hijas del Bosque”, disponible en YouTube, que refleja el trabajo y las voces de estas mujeres jóvenes. Así, en el último taller realizado en el Colegio Mbaracayú el pasado 13 de agosto, participaron 84 alumnas del centro educativo, que profundizaron en la metodología y gestaron nuevos materiales didácticos que ahora podrán ser la base de nuevos espacios de aprendizaje, tanto para las alumnas del colegio como para niños y niñas de las escuelas aledañas.
La gestación de una metodología global
El proceso de diseño y gestación de las Factorías del Conocimiento ha tomado los últimos 9 años a un conjunto de organizaciones de diversos países: España, Nicaragua, Uruguay, Paraguay y Bolivia, a través de diversas organizaciones como lo son la Fundación Moisés Bertoni, AUPEX, ASDENIC, Emprendedorex, Factor Solidaridad y CEPA.
Las Factorías del Conocimiento no solo son un instrumento para escuelas y colegios, sino que su potencial es global. Este modelo, que combina el conocimiento con la acción y la innovación, puede ser incorporado en las políticas públicas de cualquier país que busque desarrollar su economía, fomentar el emprendimiento y crear nuevas oportunidades de empleo a partir de una educación renovada.
En un mundo en constante cambio, donde las viejas fórmulas ya no son suficientes, las Factorías del Conocimiento se perfilan como un puente hacia el progreso, donde el talento y el saber son los principales recursos para construir modelos sociales prósperos y sostenibles.